jueves, 22 de noviembre de 2012

Me vuelves loca, pero esta locura puede conmigo.♥

Aquí estoy, sentada enfrente de una pantalla, intentando escribir algo para olvidar todo aquello que consigue quitarme el sueño. Mirando por la ventana lo que mi soledad esconde para ver si encuentro una buena razón por la cual lo único que deje de ver sea el paso del tiempo. Pero nada, no hay nada. Solo encuentro las hojas caídas que muestran esos bonitos paisajes otoñales que algún aficionado fotografía. Montañas de hojas que se convierten en el juego de algunos niños. Hojas que volarán y pronto serán sustituidas. Y cuando eso pase, ese árbol desnudo no se acordará del abrigo que tuvo el año pasado. Hay gente, pero no demasiada. Abuelos con sus nietos en el parque disfrutando de el regalo que les dieron esos hijos educados con tiempo, paciencia y mucho amor. Niños que pasean con bicis evitando a todo aquel que se cruce por su camino. Señoras que descansan en un banco porque quizás no quieran volver a casa. Y personas que, pasen por aquí por primera vez o por rutina, intentan no fijarse demasiado en los demás porque piensan que con sus problemas tienen suficiente.
Me he permitido entrometerme en la vida y pensamientos de los demás, pero esto es solo una mera interpretación de alguien que pasa las horas muertas intentando evitar los pensamientos que afirmen que su vida es peor que la de cualquier otro. En realidad solo sé lo que pasa por mi cabeza, y después del día de ayer no pienso en otra cosa que no seas tú. Porque no entiendo que esta situación pueda conmigo. Ayer fui tan cobarde que preferí dejar que el orgullo pudiera con estas ganas de ti. No pude verte, pero tampoco fui capaz de coger el teléfono y pedirte una vez más, aunque fuese por unas horas, que vinieses con esa sonrisa para darme fuerzas y poder esperar con ganas el tiempo que hiciese falta para verte. Me vuelves loca, pero esta locura puede conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario